Guías de Diseño de Espacio Público
El proyecto consistió en el desarrollo de un conjunto de Guías de Diseño de Espacio Público de Antofagasta preparadas para diversos barrios de la ciudad. En esta primera edición, se trabajó en cuatro volúmenes correspondientes a cuatro tipologías de barrio y su correspondiente territorio: Barrio Comercial (Barrio Centro), Barrio en Transformación (Barrio Estación), Barrio Residencial Mixto (Barrio Brasil), y Borde Costero.
Categoría
Superficie
Diseño urbano
Escala Ciudad de Antofagasta
Cliente
Año
CREO Antofagasta y Municipalidad de
Antofagasta
2020
Las Guías de Diseño de Espacio Público fueron un estudio realizado para la Municipalidad de Antofagasta, con la participación y contraparte de equipos técnicos municipales y coordinado por CREO Antofagasta. Este trabajo tuvo como objetivo orientar la acción de actores públicos y privados en el diseño, construcción, intervención, operación y mantención del espacio público de la ciudad. En ningún caso pretenden reemplazar, sino más bien ampliar y complementar la planificación urbana y usos de suelo definidos en el Plan Regulador Comunal y otros Instrumentos de Ordenamiento Territorial vigentes en la ciudad.
De este modo, se buscó generar criterios y orientaciones que sirvan de base para el futuro desarrollo de ordenanzas municipales que regulen y orienten el diseño e inversión en el espacio público de cada barrio a partir de una Visión Estratégica para el Espacio Público de Antofagasta, que busca cumplir con una serie de Principios y Líneas de Acción para mejorar la calidad de vida de la ciudad, y que orientan Pautas y Estrategias concretas para el mejor diseño de sus espacios públicos. Estas guías están destinadas a ayudar a proteger la integridad e imagen ambiental de los barrios, complementar los usos de suelo existentes en los espacios públicos y predios privados, mejorar el funcionamiento general y la calidad visual de la calles y propiedades adyacentes, con un foco en las personas y considerando criterios de sustentabilidad y resiliencia.
La forma y alcances en que se utilicen estas guías a nivel de proyecto dependerá de la naturaleza y escala de cada intervención, los usos de suelo adyacentes, las condiciones existentes en el lugar y la concurrencia de los actores locales. Algunos de los criterios y soluciones presentadas pueden aplicarse más allá del barrio a toda la ciudad, sin embargo, la mayoría de las pautas y estrategias aquí expuestas están centradas en tipologías, espacios de movilidad y estrategias de diseño especialmente definidas para cada uno de los barrios. La intención de estas guías, -en lugar de determinar u obligar ciertas medidas de diseño-, es el de sugerir una gama de soluciones para satisfacer un objetivo mayor de política pública, cual es mejorar la calidad de vida de los habitantes y usuarios de los barrios.
Este enfoque proporciona la debida flexibilidad para que arquitectos y otros profesionales que participen en el diseño de espacios públicos o sus interfaces con proyectos particulares puedan demostrar el cumplimiento del espíritu o la intención de estas guías. También requiere un proceso cualitativo de ida-y-vuelta entre el usuario y la contraparte Municipal que tiene la responsabilidad de revisar si el proyecto o desarrollo propuesto se ajusta a ellas. Las guías proporcionarán entonces un punto de partida común, tanto para el diseñador como para el revisor, de manera de enfrentar juntos muchos desafíos de diseño que requieren soluciones imaginativas y cooperativas para el bien de la ciudad. Parte importante de estas guías se relacionan directamente con el carácter de cada barrio, y aquellas áreas que afectan la experiencia y la percepción que tendrán las personas, ya sea aquellas que estén directamente involucradas con un nuevo proyecto como residentes, clientes o empleados, o como vecinos afectados por éste.
Se espera que estas Guías de Diseño refuercen las cualidades armoniosas de cualquier proyecto asociado al espacio público de Antofagasta al enfatizar sus aspectos funcionales, ambientales, identitarios y visuales. En este sentido, se ha tenido especial cuidado en incorporar la experiencia acumulada luego del estallido social de octubre de 2019 y la crisis sanitaria del COVID-19 el 2020, de manera de entregar pautas y estrategias que incorporen y faciliten el diseño, uso y mantención de espacio públicos que potencien su rol simbólico como plataforma para celebrar valores cívicos, manifestar demandas sociales y conmemoraciones, que sean más seguros y resilientes ante el vandalismo, y adaptables para facilitar el necesario distanciamiento físico sin perder su naturaleza como principal esfera para el encuentro social.